Las centrales nucleares de Trillo y Vandellós II se han desconectado de la red eléctrica para comenzar los trabajos correspondientes a la recarga de combustible que les permita entrar en un nuevo ciclo de generación. Ambas instalaciones han reforzado las medidas de protección y prevención para garantizar la seguridad de los profesionales frente a la Covid-19.
En el caso de la central nuclear de Trillo, la recarga número 33 de la central incorporará a más de 1.000 empleados adicionales a la plantilla habitual de unas 40 empresas colaboradoras. Se prevén ejecutar más de 4.000 actividades entre las que destacan la prueba de la presión del recinto de contención, la inspección de las penetraciones de la tapa de la vasija de presión del reactor o la inspección de sellos en una bomba principal.
Por su parte, la central nuclear Vandellós II comienza su recarga número 24 en la que incorporará a unos 900 trabajadores adicionales procedentes de unas 60 empresas de servicios especializados. Durante la recarga, que permitirá a la central enfrentar un nuevo ciclo de generación de 18 meses, se llevarán a cabo más de 8.500 órdenes de trabajo de las cuáles cerca del 90% corresponden a actuaciones de mantenimiento mayoritariamente preventivo.
Ver noticia: Trillo (El Periódico de la Energía) – Vandellós II (ANAV)