En pleno debate sobre el cierre de las centrales nucleares, Ibedrola ha reclamado 324 millones a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) por la subida de la tasa de residuos radioactivos. La eléctrica interpuso una demanda por la subida del 30% de la tasa Enresa, pese a que en 2019 se pactó limitar el alza al 20%.
En la última revisión, esta tasa se incrementó en un 30 %, lo que llevó en julio a Iberdrola y Endesa a advertir a la compañía, vía burofax, de que se estaba incumpliendo esa parte del protocolo que fijó el cierre de las centrales, en 2019. Así, ambas compañías aseguraban que se reservaban el derecho de adoptar cualquier tipo de medida contra Enresa y reclamar el posible daño patrimonial que pudiese causar.
En junio pasado, el Gobierno revisó la tasa que tienen que pagar los propietarios de centrales nucleares por el tratamiento de los residuos de las plantas y la tarifa fija unitaria se estableció en 10,36 euros/megavatio hora (MWh) –en 2019 se firmó un límite de 7,98 euros/MWh.
Ver noticia en: La Razón