La Comisión Europea ha informado sobre la previsión de gasto necesaria para acometer todos los planes de desarrollo de la energía nuclear a 2050 que los socios comunitarios han puesto sobre la mesa para hacer frente a la transición energética y la ruptura con la dependencia de Rusia.
Una de las conclusiones es definitoria: «Como muchos países han optado por la energía nuclear, esta seguirá desempeñado un papel importante en el sistema energético». La Comisión Europea fija en 241.000 millones de euros la inversión para la construcción de nuevos reactores (205.000 millones) y la extensión de la vida útil de los existentes (36.000 millones). Así pasará de una capacidad nuclear de 98 gigavatios eléctricos (GWe) en la actualidad a 109 GWe en 2050, según estas previsiones.
Además, harán falta «inversiones adicionales para los pequeños reactores modulares (SMR), los reactores modulares avanzados (AMR) y los microrreactores, y en fusión para el futuro a más largo plazo», agregó en un comunicado el Ejecutivo comunitario.
A pesar de que el Gobierno español mantiene su calendario de cierre de centrales nucleares, Bruselas remarca que esta fuente de generación permite contribuir a la integración del sistema aportando flexibilidad e inercia para la estabilidad de la red.
Ver noticia en: La Razón