A medida que aumenta la inestabilidad global y su demanda, los precios del uranio son cada vez mayores, una circunstancia que ha hecho que Estados Unidos, así como otros países, presionen para obtener más energía nuclear.
El gobierno de Joe Biden se ha comprometido a triplicar la capacidad de energía nuclear en su lucha contra el cambio climático, situando al uranio como fundamental para desarrollar la próxima generación de reactores nucleares. Los productores de uranio señalan que su producción es diferente a la de hace décadas, cuando el país se apresuraba a aumentar su arsenal nuclear con motivo de la II Guerra Mundial o la Guerra Fría.
Curtis Moore, portavoz de Energy Fuels, ha destacado que, “a medida que se fortalece la perspectiva mundial de una energía nuclear limpia y libre de carbono y Estados Unidos se aleja del suministro de uranio ruso, la demanda de uranio de origen nacional está creciendo«. Precisamente la compañía Energy Fuels ha producido alrededor de dos tercios del uranio de Estados Unidos en los últimos cinco años.
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