La puesta en marcha de la central nuclear Olkiluoto 3 en Finlandia ha dado como resultado una reducción significativa de los precios de la electricidad en el país. Esta central nuclear, la primera inaugurada en Europa en 16 años, comenzó a funcionar en abril y puede satisfacer hasta el 15% de la demanda eléctrica de Finlandia. En 2021, la energía nuclear representó un tercio de la producción eléctrica total del país.
Los precios promedio de la electricidad cayeron más del 75% en abril en comparación con diciembre de 2022, lo que ha brindado una mayor estabilidad al sistema eléctrico finlandés.
Aunque la energía nuclear ha contribuido al suministro de electricidad, se espera que sea la eólica la principal fuente de energía en Finlandia para 2027, ya que se está realizando una mayor inversión en ese campo. La energía nuclear no resulta atractiva para los inversores y hay discusiones en la Unión Europea sobre si debe incorporarse a los objetivos de energías renovables del bloque.
Mientras tanto, Finlandia ha reducido su dependencia de los combustibles fósiles, que en 2021 suposieron solo el 36% de su suministro energético, muy por debajo del 70% de la media global.
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