Japón está estudiando la posibilidad de ampliar el periodo máximo de servicio de sus reactores nucleares más allá de los 60 años debido a la previsible oposición pública a la construcción de nuevas centrales.
Con una prórroga de este tipo es posible que los reactores funcionen durante 20 años más si se realizan mejoras en la seguridad y pasan el examen de los reguladores. Para ello, el gobierno tiene previsto presentar el próximo año un proyecto de ley para modificar la ley que regula los reactores nucleares.
Japón cuenta actualmente con 33 reactores nucleares operativos, y otros tres en construcción. Sin embargo, solo se espera que unos 20 reactores sigan funcionando en 2050 con la normativa actual. Como parte del plan energético básico el gobierno pretende que la energía nuclear represente entre el 20 y el 22 % de la generación de electricidad del país en 2030 para cumplir su objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y estima que se necesitarán unos 30 reactores para cubrir ese nivel de generación de energía.
Ver noticia (en inglés): Kyodo News