El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha expresado su apoyo al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno, que contempla el cierre gradual de las centrales nucleares. Sin embargo, ha enfatizado que no se opondría a un cambio en la política nuclear del país, aunque ello requiera de un estudio para definir cuánto costaría una ampliación del parque nuclear y cómo se va a llevar a cabo su pago. «Todo negocio energético tiene que tener una inversión y un retorno», insistió.
Galán también ha afirmado que, independientemente del signo político o del país en el que opere, la empresa se debe a sus accionistas y considera que las políticas energéticas no deberían ser muy diferentes entre distintos estados.
En cuanto a la reforma del mercado mayorista propuesta por España, Galán ha manifestado su desacuerdo y ha descartado que se llegue a un acuerdo sobre este asunto antes de que termine el año. Además, ha subrayado que la reforma debe consensuarse entre todos los países europeos y que la presidencia solo tiene un papel limitado en el proceso.
Galán ha destacado el compromiso de todas las formaciones políticas españolas con la transición energética, aunque reconoce que cada partido puede tener matices en su enfoque.
La postura de Endesa
Recordamos que hace unas semanas el CEO de Endesa, José Bogas, indicó que la decisión tomada en España sobre no prolongar la operación de las centrales nucleares es puramente política, no técnica.
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