El OIEA considera que, a pesar de los graves bombardeos sufridos por la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, no existen “preocupaciones inmediatas de seguridad“.
“El estado de las seis unidades del reactor es estable y se confirmó la integridad del combustible usado, del combustible fresco y los residuos radiactivos de baja, media y alta actividad en sus respectivos almacenes”, indicó el pasado lunes un comunicado de la agencia nuclear de la ONU.
El OIEA considera que los bombardeos de los últimos días fueron los más fuertes en meses, sin atribuir la responsabilidad a ningún bando.
Grossi lleva desde hace meses apelando de forma infructuosa a Moscú y Kiev para establecer cuanto antes una zona de seguridad nuclear alrededor de la central que está actualmente bajo control de tropas rusas, pero sus inmediaciones han sufrido ataques desde el comienzo de la invasión de los que se acusan mutuamente ucranianos y rusos.
Ver noticia (en inglés) en: IAEA y El periódico de la energía